Las mujeres eslavas en una relación.
Las mujeres eslavas.
Hay bellas mujeres eslavas que desean casarse con hombres occidentales y conseguir establecer una relación duradera incluso fuera de su país. Pero no por ello hemos de pensar que son mujeres capaces de casarse con cualquiera, desean alguien especial.
Lo primero de todo, y base obvia para toda buena relación de pareja, es el respeto. En este caso pasa por respetar las tradiciones de su país y también los valores familiares, tan importantes para los rusos en general. Los rusos adoran su tierra y, aunque en algunos casos critiquen ciertas situaciones tal y como haríamos nosotros con nuestro propio país, no les gusta que un extranjero haga lo mismo con Rusia.
Así que con una buena base de respeto mutuo a la cultura del otro, todo se puede llevar a un buen término en la relación.
Son mujeres muy apegadas tanto a la historia de su país como a sus tradiciones y las valoran por encima de todo. Pero cuando toman la decisión de ir a vivir a un país extranjero hacen todo lo posible por adaptarse en el menor tiempo posible: casi en un abrir y cerrar de ojos aprenderán un nuevo idioma, los rusos en general tienen buena predisposición para aprender un nuevo idioma, y se adaptarán a una nueva cultura.
La cultura, el respeto y la sinceridad.
El materialismo occidental queda a un lado en cuanto a tratar con mujeres rusas se refiere. Esto no quiere decir que no valoren una buena situación económica, en cuanto que esta, otorga la posibilidad de cimentar una vida familiar en la que apoyarse unos en otros. Pero el bienestar económico como un medio para obtener una vida plena, no como un fin en sí mismo que deba de ser perseguido, como muchas veces ocurre en occidente.
Aunque para las mujeres eslavas la familia siempre va a estar antes que el trabajo, su visión del mundo no se corresponde con el de la típica ama de casa: la mujer rusa es culta, está preparada y tiene ganas de trabajar. Detestan permanecer en inactividad y aman el trabajo.
Aparte de educadas y cultas son mujeres muy directas que no se van a andar por las ramas, si desean preguntar algo lo harán directamente. Es simplemente que en la comunicación rusa del día a día no es necesario utilizar tantas sutilezas o gestos rebuscados como en la occidental.
Las mujeres rusas aman sobre todo la sinceridad y no les gusta esconder la verdad tras varias capas. Es algo que consideran que deben de compartir con otras personas, en especial con su pareja. Además de ser dignas de confianza también exigen que los que estén a su alrededor lo sean con ella.
La cultura, el respeto y la sinceridad juegan un papel clave en la vida de las mujeres rusas. Y, aunque prosperen en su trabajo, jamás lo antepondrían a los valores familiares.